Día
Internacional de los Derechos de las Mujeres
Por: Javier
Mauricio Santoyo Martínez
Eddy Esperanza Méndez, en un foro con emprendedores de Bucaramanga. Foto: ARN Comunicaciones |
Bucaramanga,
Santander. 7 de marzo de 2019.- Eddy
Esperanza Méndez, asesora de Corresponsabilidad del grupo territorial Santander
de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), pasó de
sobreviviente del conflicto armado, a impulsar oportunidades de empleo para los
excombatientes.
La fecha del
11 de diciembre de 1997 cambió para siempre la vida de Eddy Esperanza. Ese día
murió su padre, y su madre quedó con discapacidad física, producto de una
incursión de la entonces guerrilla de las Farc-Ep, en el municipio de Guaca,
Santander.
“Nosotros
perdimos, además de la vida de mi padre y la salud de mi madre, lo que ellos
trabajaron por más de 45 años”, recuerda Eddy. Tiempo después fue secuestrada,
y al encontrarse en estado de embarazo, liberada por el grupo ilegal. Su hija
hoy tiene 19 años de edad, y se ha convertido para ella, en un testimonio de
vida y esperanza, frente a un pasado marcado por las consecuencias del
conflicto armado.
Veintiún años
después de esos dolorosos hechos, Eddy trabaja en la ARN, articulando con
diversos sectores, empresariales y gubernamentales, acciones para que las
personas que dejaron las armas, tengan una nueva oportunidad de integrarse a la
sociedad. “Trabajar en la Agencia realmente me cambió la vida. Aunque los hechos
y sus consecuencias fueron complejos, estar en Agencia me dio la oportunidad de
conocer de ellos otras realidades, me permitió comprender que a muchos de ellos
también les robaron la niñez, las oportunidades y vivieron en familias
disfuncionales”, afirma Eddy al hablar sobre el proceso de perdón y
reconciliación que ha llevado a cabo en su recorrido en la ARN.
Descubrió que
“había que hacer un trabajo importantísimo de transformación” con las personas
que abandonaron el conflicto. Para ella la mayor motivación es escucharlas
manifestar el interés de cambiar su historia: “esto me llevó a conocer más de
ellos, a tratarlos desde su humanidad, y entender que tomaron decisiones
diferentes, pero que no se les pueden negar las oportunidades”.
Hoy a sus 42
años y a la espera de su segundo hijo, esta psicóloga cumple una apretada
agenda de encuentros con dirigentes de todos los sectores sociales y
empresariales, estableciendo alianzas de cooperación que permitan generar
confianza entre la población excombatiente y la sociedad santandereana.
Confianza que abre las puertas a la empleabilidad, educación, y construcción de
familia, para las personas que cumplen los procesos de reintegración y
reincorporación.
Su tarea, la
llevó a convertir el dolor en una apuesta por la cimentación de nuevos
escenarios para la convivencia; y hoy tras una labor de casi diez años en la
ARN está convencida, de la posibilidad de cambiar vidas. “Entendí que generar
oportunidades era sacar a una persona de la guerra”, puntualizó.
Datos de interés
•22 mujeres
trabajan a diario en el grupo territorial Santander de la ARN, acompañando los
procesos con los excombatientes.
•Las mujeres
de la ARN Santander, son profesionales en Psicología y Trabajo Social.
Fuente: Enlace de
Comunicaciones Grupo Territorial Santander
Oficina
Asesora de Comunicaciones
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