Se
acabaron los trasteos en la Defensoría Regional del Pueblo de
Santander; luego de conocer siete sedes arrendadas, ya tiene casa
propia... o mejor... edificio propio. Poco a poco, los funcionarios
hacen el trasteo a la nueva sede, en la carrera 22 con calle 28 de
Bucaramanga, una sede que tuvo un valor superior a los 800 millones de
pesos para cuya compra contribuyó la Gobernación de Santander con 200
millones de pesos.
Aunque
la inauguración oficial todavía deberá espera, el Defensor Nacional del
Pueblo, Vólmar Pérez Ortiz, estuvo en la edificación para rendir
reconocimiento al gobernador de Santander, Horacio Serpa Uribe, por su
colaboración para la adquisición del inmueble.
"Hemos
venido en la tarde de hoy a reconocer los esfuerzos de la
Administración Departamental de Santander en el propósito de vincularse
en el proceso que ha significado la adquisición de estas instalaciones
que servirán de sede permanente para la Defensoría Regional en el
departamento de Santander y si bien este acto no es propiamente una
inauguración formal, se están adelantando las adecuaciones
correspondientes, sí hemos venido con el ánimo de hacerle un
reconocimiento a la administración del departamento de Santander que ha
aportado recursos para la adquisición de esta sede que albergará a
nuestros equipos", dijo Pérez Ortiz.
Esta
es la sede 22 que adquiere la Defensoría del Pueblo y aún faltan 14
para que todas las regionales tengan instalaciones propias, una
necesidad para poder avanzar en la modernización tecnológica que
requiere la entidad.
El
Gobernador recibió un pergamino con una copia de la placa que se pondrá
en la entrada del edificio una vez esté plenamente terminado.
"Muy
grato contribuir con un granito de arena para que estas instituciones
puedan cumplir en la forma más conveniente sus funciones", dijo Serpa
Uribe, quien, además de la sede, se le recordará por ser el copresidente
de la Asamblea Nacional Constituyente que dio vida a la Constitución de
1991, justamente, en la que se creó la figura de la Defensoría del
Pueblo.